En 1930 Finlandia era un país pobre y el índice de mortandad de los recién nacidos era muy alto, el gobierno decidió colaborar con las familias dándoles una caja de provisiones iniciales, comida, ropa, y un pequeño colchón en el fondo de la caja, lo que permite que se convierta en la cuna del bebe los primeros tres meses de su vida, a la fecha se mantiene la tradición para que todos las personas inicien su vida en igualdad de circunstancias. Un artículo de la BBC hizo popular el dato, y ahora es posible conseguir las cajas finlandesas para bebe desde cualquier parte del mundo.
El cartón esta hecho de fibra virgen utilizado por primera vez y con un alto control de calidad, lo que asegura resistencia, calor, y limpieza.