Desde la década de los 30 hace casi 100 años ya, la ciencia ficción jugaba mucho con los cambios que podía traer el futuro, quizás los responsables directos de jugar a lo que el futuro nos depara sean los profetas y los visionarios, personajes como Leonardo Da Vinci y Julio Berne, como Nostradamus incluso, predecir el futuro es una pasatiempo que nos viene bien y nos gusta y asusta mucho.
La ciencia ficción del siglo pasado con autores como Issac Asimov, contiene presagios tecnológicos que son completamente reales en nuestros días. El poder y capacidad de nuestros celulares promedio es muy superior al de las primeras computadoras personales de los 70, internet, la inteligencia artificial, la nanotecnología, los viajes comerciales al espacio son solo algunos ejemplos que describen un poco el mundo en el que vivimos.
Estas situaciones han sido alcanzadas por la genialidad de nuestra especie, junto con la terrible contra parte que incluyen, cambio climático, altos grados de contaminación, desigualdad social extrema… cada uno de estos temas se antojan infinitos, relevantes, y deben ser atendidos desde frentes coordinados.
El tiempo transcurre siempre a su propia velocidad ocasionando los cambios que trae de manera natural e inducida, nuestra perspectiva sobre lo que contiene es siempre personal, es imposible para la mayoría de nosotros separarnos por completo de nuestras experiencias en el tiempo y analizar nuestra vida desde un lugar distante, ver nuestra circunstancia como parte de un todo mientras nos borramos de la ecuación en un ejercicio de análisis.
Hoy tenemos la posibilidad de acceder beneficios que no se diferencian de lo que se consideraba magia hace apenas un par de siglos, tenemos también la responsabilidad de conducirnos lo mejor que podamos para navegar esta compleja situación en la que estamos sumergidos, quizás todo pueda comenzar con un “hola” real a nuestro vecino, deberá incluir también un “hola” real a nuestras versiones anteriores y las decisiones que hemos tomado antes de hoy, recorrer caminos y recuerdos para proyectar un poco mejor lo que sigue.
