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Frio o Caliente

Frio o Caliente

Cuenta Esopo en una de sus fabula, que hace muchos años las aves y las bestias se declararon la guerra. Ningún acuerdo era posible, así es que pelearon con uñas y dientes desencadenando una terrible batalla. En el combate murieron muchas liebres y ratones, pollos y gansos caían por todos lados, y al final, el triunfador disfrutaba de un gran festín.

Quien no se unía a ningún grupo era el murciélago porque no quería quedar con el bando perdedor. Así que cuando las aves le preguntaban de qué lado estaba, él contestaba: “tengo alas, estoy de su lado”, y cuando las bestias le hacían la misma pregunta, el respondía: “con mis dientes afilados y mi pelaje, naturalmente que estoy del lado de las bestias”. Lo cierto era que este personaje no hacía nada por ayudar a ninguno de los dos grupos y pasaba la mayor parte de su tiempo contando historias de unos, a otros.

Cuando la paz es declarada, la conducta cambiante del murciélago se hacía tan obvia para ambos combatientes, que cada grupo criticaba y condenaba su traición, por ello, fue conducido y señalado ante la luz del día y desde entonces se dice,  que se oculta en escondrijos oscuros, y que vuela sólo por la noche.

Amable lector: en víspera de elecciones, aunque no exactamente como sucedió en la guerra entre las aves y las bestias, en estos tiempos es casi normal ver murciélagos descaradamente volando a plena luz del día llevando y trayendo, ya nada los encandila, ni a ningún brillo le temen.

En medio de este mazacote algunas veces nos encontramos a pollos aliados con ratones y a liebres con gansos abanderando murciélagos, y aunque la conducta cambiante del murciélago es advertida, generalmente pasa desapercibida por el montón de intereses que esto conlleva. ¿Pues qué pasa? ¿De plano no se dan cuenta del tamaño de la traición? Porque no solo traicionan a su bando, que a estas alturas, el bando ya es lo de menos, traicionan a un pueblo entero.

Primero, despotrican y hacen cosas horribles en contra de los que después, promocionarán en calidad de santos y se atreverán a realizar cualquier clase de faramalla para que la gente se crea la nueva versión. En este y en todo momento se debe tener firmeza, las riendas de un pueblo no pueden estar supeditadas a capricho ni emoción de nadie, por eso las cosas han salido tan mal desde hace tanto.

Ser comparado con un murciélago es realmente muy, muy feo, pero es lo más parecido a la tibieza, no se puede ser medio caliente o medio frio, o eres ganso o eres ratón, la decisión es solamente tuya, decídete ¿a que bando perteneces?

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