Tijuana, B. C., 3 de febrero de 2019. Retomamos las letras con nuevos bríos luego de una pausa que necesariamente debí hacer para dedicarme a finalizar la redacción de un libro que próximamente publicaré; por lo que aprovecho el espacio para expresar de manera anticipada mi agradecimiento a los exalcaldes René Treviño, Kurt Honold y Jorge Astiazarán, así como a doña Carmen Palazuelos viuda de Valdés, quienes amablemente compartieron algunas de sus vivencias y opiniones con un servidor. Espero concretar algunas otras reuniones en breve.
Son muchos los temas de los cuales hay que reflexionar, por lo que, a propósito del Día de la Candelaria, hoy habrá de “de chile, dulce y manteca”. Atendiendo el orden cronológico, comenzaré refiriéndome de la creación de la Academia de Historia de México en Tijuana, un organismo integrado por apasionados del devenir histórico de nuestra nación, motivo por el que me honra ser miembro fundador. Nuestros trabajos son presididos por el licenciado Wilfrido Ruiz, recientemente honrado con el Doctorado Honoris Causa que le otorgó el Colegio de Abogados de Tijuana. ¡Enhorabuena!
Por otra parte, hablando de destacadas personalidades, honores y temas culturales, el CECUT comenzó este 2019 sin el liderazgo de Pedro Ochoa Palacio. Hombre de letras y apasionado promotor cultural que durante seis años concentró sus ideas, experiencia y energía en la concepción de una cartelera que resultara verdaderamente atractiva para los visitantes de ambos lados de la frontera; logrando posicionar a “La Bola”, al nivel de los principales centros culturales, artísticos y museísticos de México; lo cual le mereció la distinción de la comunidad local, de las autoridades nacionales y del público extranjero. Por ello, le expreso mi gratitud, mi reconocimiento y mis mayores deseos de éxito en los proyectos venideros.
Andrés Manuel está por alcanzar tres meses despachando desde Palacio Nacional. Aun me restan muchas dudas sobre sus ejes de gobierno y líneas de acción, pues a la fecha no ha presentado el Plan Nacional de Desarrollo, como establece la norma. Tal vez considera la posibilidad de sustituirlo por sus conferencias matutinas, las cuales, por cierto, sirven más como distractor que como medio informativo. Por lo menos eso hace parecer con sus extensos discursos, frases excesivamente coloquiales, imagen paternalista y vestimenta despreocupada.
Insisto, mi percepción puede estar tan o más equivocada que la de la comunidad internacional cuando interpretó el mensaje de AMLO como una muestra de solidaridad hacia Maduro. Andrés Manuel se expresa claramente, pero con su actuar, hace pensar que el verdadero mensaje se encuentra premeditadamente oculto.
El año inició y con él, los destapes electorales. Aunque habrá varias elecciones locales en el país, en esta ocasión me referiré exclusivamente al proceso en Tijuana, donde, de una manera decepcionante, la oferta política es paupérrima. Por donde se vea, la caballada más que flaca, esta esquelética. Lo lamentable, además de la mayoría de los limitados perfiles -salvo muy honrosas excepciones-, y de la confesa avaricia de los partidos políticos, es que los ciudadanos quedamos atrapados, sin tener mayor opción para elegir que el proyecto “menos peor”.
Post Scriptum. “Cada país debe hurgar en su experiencia histórica para encontrar su propio camino”, Carlos Fuentes.